El clímax de este proceso de restauración termina con el tema del perdón.
Las personas necesitamos el perdón para ser libres de la acusación de la conciencia o mejor dicho la culpa, y necesitamos dar perdón para liberar de esto mismo a los demás, debemos de considerar que no perdonar lleva a una amargura del alma que va aumentando con el pasar del tiempo.
Uno de los temas principales de la Biblia es el del perdón de Dios para con los hombres y la exigencia de Dios para que perdonemos a los que nos ofende..
Meditando en esto y en este día que celebramos 21 años de los acuerdos de paz, me doy cuenta que el tema del perdón y de dar perdón es el área que hace falta para que los acuerdos de paz de mi amado El Salvador. Esta fue un tema de conversación con mi buen amigo el Dr. Oscar Perdomo y como decia C.S. Lewis "Escribir es hacer la disección al pensamiento" Opte por escribirlo en este espacio que tenía algún tiempo de no tocar.
El actual presidente Mauricio Funes pidió perdón por las atrocidades que cometió el ejercito, fue interesante verlo a el en su calidad de jefe supremo de nuestras fuerzas armadas hacer tal declaración. Sin embargo en éste proceso de paz no es trascendental. ¿Por que? Porque él no fue el causante de esas masacres.
El día en que las personas que estaban al mando de las unidades militares que estuvieron en el Mozote o en el Sumpul públicamente pidan perdón de corazón a los familiares de los masacrados, ese día sera un día de liberación para muchas personas.
Pero no solo el ejercito hizo desastres. ¿Que me dicen de los alcaldes que mató la guerrilla? o de los civiles muertos en sus ataques como la niña que jugaba en su casa en la colonia San Francisco en un ataque de la guerrilla con tepezcuintles al estado mayor. Ellos necesitan que los lideres del Frente (aquellos que estaban al mando) se paren al frente y públicamente pedir perdón por las barbaries que cometieron.
No me interesa saber quien hizo mas o quien hizo menos, me interesa la sanidad de la sociedad salvadoreña que sigue luchando por cerrar sus heridas. Mientras no busquemos el perdón seguiremos en un proceso de paz inconcluso.
Por otro lado es necesario prepara los corazones de las personas que sufrieron para que sus corazones puedan perdonar a los que les dañaron. Iglesias, partidos políticos organizaciones que preservan la memoria histórica debemos de trabajar para que el corazón de estas personas sean libres.
Se que el pedir perdón y el dar perdón es una de las cosas mas difíciles pero es la más poderosas para liberar y sanar nuestras almas y así sanar a esta enferma sociedad salvadoreña. Esto es lo que hace falta al proceso de paz.
Les pido humildemente a los lideres de ese entonces de los dos bandos a que pidan perdón a este pueblo tan sufrido, ustedes serán perdonados por este noble pueblo que desea ser sano.
El Salvador merece ser sanado por el poder del perdón
