ORIGEN DE LA IGLESIA EVANGÉLICA EN LA REGION MIXE
Es en la década de los 1970 cuando Dios empieza a obrar, para la salvación de muchos mixes, que habitan la zona Noreste del Estado de Oaxaca; en su idioma mixe se les dice: “Ayuk Ja’ay” = La gente del idioma de la selva; pero que en español, se les conoce como los “mixes”, que fue un término usado por los “reporteros mexicas”, con los españoles, y que se deriva de una palabra usada por los mixes: “Mish” = Varón, hombre, chavo; y que usan normalmente para llamarse unos a otros, sobre todo los varones, ya que éstos son los que más andan en las calles o caminos públicos; mientras que las mujeres (que se llaman: “Kish”, no salen mucho a las calles, sino que permanecen más en sus casas, con sus mamás; esto, desde luego, según las costumbres
tradicionales mixes, y de los años de 1980 para atrás.
En 1971, varios jóvenes son graduados por primera vez, con los sextos grados de la Primaria Federal, y muchos de ellos se trasladan a las ciudades de Oaxaca y del Distrito Federal, para seguir estudiando la educación secundaria y otros niveles. En este mismo año, algunos jóvenes de Cacalotepec, de Quetzaltepec, de San Pedro Ocotepec, y de Ixcuintepec, tienen contacto con la Iglesia Nacional Presbiteriana de México “San Pablo”, de la ciudad de Oaxaca, junto a la “Proveedora Escolar” y el Jardín “San Pablo”, de la calle de Manuel Fernández Fiallo esquina con Independencia; quienes empiezan a estudiar la Santa Biblia, sobre todo en las reuniones juveniles de las Sociedades de Esfuerzo Cristiano, en un compañerismo estudiantil y profesional, preparándose para la vida plena de adultos. Estos mismos jóvenes son los que empiezan a regresar a sus pueblos de origen, llevando el evangelio a sus compatriotas, sobre todo en sus períodos vacacionales de diciembre, semana santa y julio y agosto.
De esa manera, surgen poco a poco, los grupos de estudios bíblicos, en el idioma mixe, de manera oral sobre todo, con traducciones orales que hacen los mismos estudiantes, con los habitantes y hablantes de las poblaciones mixes, y fueron surgiendo las Reuniones congregacionales en Cacalotepec, Linda Vista Tamazulapam, San Pedro Ocotepec, Santa Cruz Ocotal Ocotepec; Guadalupe Victoria del Municipio de Juquila Mixe; San Miguel Quetzaltepec, Chuxnabán Quetzaltepec, Alotepec, San Juan Cotzocón, San Lucas Camotlán, Santiago Ixcuintepec, Santa Margarita Huitepec, san Pedro Chimaltepec, Santiago Malacatepec, y las Agencias y rancherías de la zona baja de Santa María Nativitas Coatlán (Coatlán, San José Paraíso, Santa Isabel de la Reforma, Ocotal después llamado Villa La Esperanza) y Guigovelaga; éstas, como afiliadas a la Iglesia Nacional Presbiteriana de México. En otras partes, en el mismo período, como en Tepantlali, se estaba iniciando una Misión de la Iglesia del Nazareno, con la Iglesia Presbiteriana se estuvo apoyando; lo mismo que en el Municipio de Mazatlán, se estaba iniciando la Iglesia del Nazareno; pero por lo lejano del lugar, casi no se relacionó con la mayoría de la iglesias de la zona.
En la década de los 1980, empezaron a entrar, desde las carreteras de terracería que entran por ciudad Ixtepec, los hermanos Pentecosteses, de las agrupaciones “Libres por Cristo” y “Nueva Vida”, de Matías Romero y de Juchitán; como también, de algunos grupos de hermanos visitantes de las iglesias misioneras del Pacto, y bautistas, desde la ciudad de Oaxaca, por invitaciones de algunos jóvenes de Santa María Mixistlán, y de Santiago Atitlán. Desde luego, también empezaron a llegar las llamadas sectas de los “Testigos de Jehová” y “Adventistas del Séptimo Día”.
Una característica de las iglesias evangélicas mixes es que se han originado y crecido, por los mismos habitantes mixes; no han tenido misioneros extranjeros, ni de las ciudades, sino que los mixes han llegado a conocer el evangelio por salir a las ciudades, ya sea por causa de la necesidad de estudiar los niveles que no hay en sus pueblos, o por la necesidad de trabajar; excepción hecha de visitas de hermanos de las ciudades, cuando son invitados por los grupos cristianos ya existentes.
Antes de 1970, no se conocía ninguna obra misionera, o de la existencia de alguna iglesia evangélica en la Sierra Mixe. Aunque se sabe que los lingüistas del Instituto Lingüístico de Verano (ILV) estuvieron llegando a algunos pueblos mixes (como en Juquila Mixe, Coatlán, Totontepec, Tlahuitoltepec, Mazatlán) desde la década de los 1950; sus integrantes sólo se dedicaron al aprendizaje y escritura de la lengua mixe, como ellos lo decían, como científicos de la lengua; pero que no eran misioneros; por tanto, no evangelizaban ni hacían obras misionera en el sentido de buscar la conversión de vidas a Cristo, y reunir creyentes; según los que estuvieron en Juquila y en Coatlán, era por evitar chocar con la cultura de los mixes, que eran católicos, y que era mejor acompañarlos en sus vidas tal y como eran. Pero después de 30 años, ya para la década de los 1980, ellos nos empezaron a acompañar, y nos dejaron los Nuevos Testamentos traducidos al idioma mixe, aunque todavía de estilo borrador, o ensayo, porque falta pulir el idioma de sabor mixe, y muchos sentidos teológicos meramente evangélicos, para sacarlos de su sabor católico-romano.
Los Miller estuvieron en San Juan Juquila Mixe, y los Hoogshagen en Coatlán, son con los que tuvo más contacto el autor de este artículo. GRACIAS A DIOS, POR LOS HERMANOS Y AMIGOS DE LOS INDÍGENAS MEXICANOS, LOS DEL ILV.
De 1983 a 1993, fueron diez años de grandes y profundas pruebas, con persecuciones, cárceles, expulsiones y destierros, de varios grupos de cristianos evangélicos, casi en todos los pueblos se empezaron a dar esos rechazos al evangelio de Jesucristo; en Santiago Atitlán murieron tres hermanos, nuevos creyentes en Jesucristo, por causa de su fe, y de otros pueblos sólo fueron expulsados los grupos de hermanos.
Pero fueron también los años de mucho avance en la siembra de la Palabra de Dios; en un promedio de 25 comunidades se construyeron los templos, contando sólo los templos de la Iglesia Presbiteriana, y aparte algunos templos nazarenos y algunos pentecosteses. En el Estado de Oaxaca y en la ciudad capital, los Pastores de todas las denominaciones, nos unimos en Confraternidad de Pastores Evangélicos de Oaxaca (COPASEO), presentando nuestras peticiones de protección legal, y exigiendo respetuosamente el cumplimiento de Las Garantías Individuales de los Creyentes y la Libertad de Creencias Religiosas, ante el C. Gobernador, Lic. Heladio Ramírez López, y aun ante el C. Presidente de la República, que era el Lic. Carlos Salinas de Gortari; cuando que en todo México, el Delegado Apostólico del Papa animaba a la gente “A MATAR A LOS PROTESTANTES COMO A MOSCAS, QUE NADIE RESPONDE POR ELLOS”; a quien Dios se encargó de desterrarlo; y Dios nos protegió, a través del Gobierno Federal, con la publicación de la Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público en 1992, en donde todas las denominaciones religiosas son consideradas iguales ante la Ley; se creó la Comisión Nacional de Derechos Humanos; con el debido registro de todas las Asociaciones Religiosas ante la SEGOB. BENDITO SEA EL SEÑOR DE LA VIDA, DE LA HISTORIA Y DE LA IGLESIA.
Ladislao Domínguez - misionero mixe
Es en la década de los 1970 cuando Dios empieza a obrar, para la salvación de muchos mixes, que habitan la zona Noreste del Estado de Oaxaca; en su idioma mixe se les dice: “Ayuk Ja’ay” = La gente del idioma de la selva; pero que en español, se les conoce como los “mixes”, que fue un término usado por los “reporteros mexicas”, con los españoles, y que se deriva de una palabra usada por los mixes: “Mish” = Varón, hombre, chavo; y que usan normalmente para llamarse unos a otros, sobre todo los varones, ya que éstos son los que más andan en las calles o caminos públicos; mientras que las mujeres (que se llaman: “Kish”, no salen mucho a las calles, sino que permanecen más en sus casas, con sus mamás; esto, desde luego, según las costumbres
tradicionales mixes, y de los años de 1980 para atrás.
En 1971, varios jóvenes son graduados por primera vez, con los sextos grados de la Primaria Federal, y muchos de ellos se trasladan a las ciudades de Oaxaca y del Distrito Federal, para seguir estudiando la educación secundaria y otros niveles. En este mismo año, algunos jóvenes de Cacalotepec, de Quetzaltepec, de San Pedro Ocotepec, y de Ixcuintepec, tienen contacto con la Iglesia Nacional Presbiteriana de México “San Pablo”, de la ciudad de Oaxaca, junto a la “Proveedora Escolar” y el Jardín “San Pablo”, de la calle de Manuel Fernández Fiallo esquina con Independencia; quienes empiezan a estudiar la Santa Biblia, sobre todo en las reuniones juveniles de las Sociedades de Esfuerzo Cristiano, en un compañerismo estudiantil y profesional, preparándose para la vida plena de adultos. Estos mismos jóvenes son los que empiezan a regresar a sus pueblos de origen, llevando el evangelio a sus compatriotas, sobre todo en sus períodos vacacionales de diciembre, semana santa y julio y agosto.
De esa manera, surgen poco a poco, los grupos de estudios bíblicos, en el idioma mixe, de manera oral sobre todo, con traducciones orales que hacen los mismos estudiantes, con los habitantes y hablantes de las poblaciones mixes, y fueron surgiendo las Reuniones congregacionales en Cacalotepec, Linda Vista Tamazulapam, San Pedro Ocotepec, Santa Cruz Ocotal Ocotepec; Guadalupe Victoria del Municipio de Juquila Mixe; San Miguel Quetzaltepec, Chuxnabán Quetzaltepec, Alotepec, San Juan Cotzocón, San Lucas Camotlán, Santiago Ixcuintepec, Santa Margarita Huitepec, san Pedro Chimaltepec, Santiago Malacatepec, y las Agencias y rancherías de la zona baja de Santa María Nativitas Coatlán (Coatlán, San José Paraíso, Santa Isabel de la Reforma, Ocotal después llamado Villa La Esperanza) y Guigovelaga; éstas, como afiliadas a la Iglesia Nacional Presbiteriana de México. En otras partes, en el mismo período, como en Tepantlali, se estaba iniciando una Misión de la Iglesia del Nazareno, con la Iglesia Presbiteriana se estuvo apoyando; lo mismo que en el Municipio de Mazatlán, se estaba iniciando la Iglesia del Nazareno; pero por lo lejano del lugar, casi no se relacionó con la mayoría de la iglesias de la zona.
En la década de los 1980, empezaron a entrar, desde las carreteras de terracería que entran por ciudad Ixtepec, los hermanos Pentecosteses, de las agrupaciones “Libres por Cristo” y “Nueva Vida”, de Matías Romero y de Juchitán; como también, de algunos grupos de hermanos visitantes de las iglesias misioneras del Pacto, y bautistas, desde la ciudad de Oaxaca, por invitaciones de algunos jóvenes de Santa María Mixistlán, y de Santiago Atitlán. Desde luego, también empezaron a llegar las llamadas sectas de los “Testigos de Jehová” y “Adventistas del Séptimo Día”.
Una característica de las iglesias evangélicas mixes es que se han originado y crecido, por los mismos habitantes mixes; no han tenido misioneros extranjeros, ni de las ciudades, sino que los mixes han llegado a conocer el evangelio por salir a las ciudades, ya sea por causa de la necesidad de estudiar los niveles que no hay en sus pueblos, o por la necesidad de trabajar; excepción hecha de visitas de hermanos de las ciudades, cuando son invitados por los grupos cristianos ya existentes.
Antes de 1970, no se conocía ninguna obra misionera, o de la existencia de alguna iglesia evangélica en la Sierra Mixe. Aunque se sabe que los lingüistas del Instituto Lingüístico de Verano (ILV) estuvieron llegando a algunos pueblos mixes (como en Juquila Mixe, Coatlán, Totontepec, Tlahuitoltepec, Mazatlán) desde la década de los 1950; sus integrantes sólo se dedicaron al aprendizaje y escritura de la lengua mixe, como ellos lo decían, como científicos de la lengua; pero que no eran misioneros; por tanto, no evangelizaban ni hacían obras misionera en el sentido de buscar la conversión de vidas a Cristo, y reunir creyentes; según los que estuvieron en Juquila y en Coatlán, era por evitar chocar con la cultura de los mixes, que eran católicos, y que era mejor acompañarlos en sus vidas tal y como eran. Pero después de 30 años, ya para la década de los 1980, ellos nos empezaron a acompañar, y nos dejaron los Nuevos Testamentos traducidos al idioma mixe, aunque todavía de estilo borrador, o ensayo, porque falta pulir el idioma de sabor mixe, y muchos sentidos teológicos meramente evangélicos, para sacarlos de su sabor católico-romano.
Los Miller estuvieron en San Juan Juquila Mixe, y los Hoogshagen en Coatlán, son con los que tuvo más contacto el autor de este artículo. GRACIAS A DIOS, POR LOS HERMANOS Y AMIGOS DE LOS INDÍGENAS MEXICANOS, LOS DEL ILV.
De 1983 a 1993, fueron diez años de grandes y profundas pruebas, con persecuciones, cárceles, expulsiones y destierros, de varios grupos de cristianos evangélicos, casi en todos los pueblos se empezaron a dar esos rechazos al evangelio de Jesucristo; en Santiago Atitlán murieron tres hermanos, nuevos creyentes en Jesucristo, por causa de su fe, y de otros pueblos sólo fueron expulsados los grupos de hermanos.
Pero fueron también los años de mucho avance en la siembra de la Palabra de Dios; en un promedio de 25 comunidades se construyeron los templos, contando sólo los templos de la Iglesia Presbiteriana, y aparte algunos templos nazarenos y algunos pentecosteses. En el Estado de Oaxaca y en la ciudad capital, los Pastores de todas las denominaciones, nos unimos en Confraternidad de Pastores Evangélicos de Oaxaca (COPASEO), presentando nuestras peticiones de protección legal, y exigiendo respetuosamente el cumplimiento de Las Garantías Individuales de los Creyentes y la Libertad de Creencias Religiosas, ante el C. Gobernador, Lic. Heladio Ramírez López, y aun ante el C. Presidente de la República, que era el Lic. Carlos Salinas de Gortari; cuando que en todo México, el Delegado Apostólico del Papa animaba a la gente “A MATAR A LOS PROTESTANTES COMO A MOSCAS, QUE NADIE RESPONDE POR ELLOS”; a quien Dios se encargó de desterrarlo; y Dios nos protegió, a través del Gobierno Federal, con la publicación de la Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público en 1992, en donde todas las denominaciones religiosas son consideradas iguales ante la Ley; se creó la Comisión Nacional de Derechos Humanos; con el debido registro de todas las Asociaciones Religiosas ante la SEGOB. BENDITO SEA EL SEÑOR DE LA VIDA, DE LA HISTORIA Y DE LA IGLESIA.
Ladislao Domínguez - misionero mixe