lunes, 18 de enero de 2016

El ejemplo pastoral de Santiago

El Pastor airado responde a la persona que lo acaba de cuestionar. ¡La autoridad en esta iglesia soy YO!

Cada vez son los casos de abusos eclesiásticos dentro de las iglesias, Los Pastores estamos perdiendo el olor a oveja y nos convertimos en abusadores de las ovejas, bien habló Ezequiel acerca de los pastores que se apacientan a sí mismos.
Meditando en las Sagradas Escrituras encontré un versículo que me dio dos grandes lecciones de como los pastores debemos aprender.
Santiago fue la primera carta o libro escrito del Nuevo Testamento cerca del 44 de nuestra era cristiana, La persecución de los judíos cristianos había desencadenado un éxodo de ellos por lo que ahora es Turquía y algunos habían llegado hasta Roma. Una ola de personas llegaban a las sinagogas de estos lugares y los cristianos judío eran retados a dejar sus creencias para volver a abrazar nuevamente al judaísmo.
En este contexto escribe Santiago: “Santiago, siervo de Dios y del Señor Jesucristo, a las doce tribus que están en la dispersión: Salud.”

Hay dos cosas que Santiago nos modela en este verso.

I- Santiago nos modela su función dentro de la Iglesia y

II- Santiago nos modela su preocupación dentro de la Iglesia

Este ejemplo de Santiago nos debe de impactar a los Pastores para poder ejercer nuestro don dentro de Iglesia del Señor Jesucristo.

Primero Santiago nos muestra su función dentro de la iglesia.

Santiago era el medio hermano del Señor Jesús. Teniendo semejante reconocimiento podría haberse aprovechado de esto para exigir una posición de mando dentro de la iglesia, si bien era un líder reconocido, sin embargo sus palabras nos muestran como él se veía en su liderazgo. Note bien la palabra Siervo, en el original griego es “Doulos”, lo que quiere decir literalmente “esclavo”.
De hecho Santiago fue el primero en atribuirse este título dentro de los escritores del nuevo testamento siguiendo el ejemplo del Señor. Pablo hace uso de esta figura unos años más tarde.
Esto nos muestra un tremendo contraste con los pastores de hoy (aunque no todos), se enquistan en su posición olvidando que el Señor tienen la posición de Cabeza, es el que lleva el control del cuerpo. Mi función como pastor es servir con amor Ágape, recordando las palabras del Señor: “El que quiera ser grande debe de ser vuestro servidor” el camino a la grandeza no está en sobresalir, no está en el puesto que tengo o el tamaño de la congregación que tengo, sino en mi función de servidor.

Segundo. Santiago nos modela su preocupación por la Iglesia.

La epístola está dirigida a las doce tribus que están en la dispersión. En este momento la persecución de la iglesia por las autoridades había provocado que los judíos cristianos de Jerusalén salieran para otras ciudades. Hay un factor que hay que tomar en cuenta; la iglesia estaba formada solo por judíos. El peligro que tenían estos judíos cristianos era volver al judaísmo. Por lo que Santiago hace una exposición de lo que es la fe verdadera en acción.
Me gusta ver esta lección para nosotros. La preocupación que debemos tener por la salud espiritual de los hermanos que componen nuestras iglesias. Siempre hay peligros para ellos, pero como líderes espirituales debemos de luchar para que los hermanos vivan la fe como Dios lo ha establecido.
¿Qué es lo que hizo Santiago? Les predicó, como ven fue a través de una epístola debido al factor distancia, lo que me muestra que debemos de utilizar todos los medios disponibles para dar la exhortación adecuada. Hoy en día hay recursos tecnológicos para poder llevar acabo nuestro cuidado.
Por lo que me hace preguntarte ¿Dónde está tu preocupación? ¿Acaso está en las finanzas de la iglesia? ¿O estará en el seguimiento de los programas que hemos programado?
El corazón de Cristo siempre estuvo en sus ovejas y eso es lo que debemos de hacer. La preocupación suprema de la madurez de nuestros hermanos en Cristo, hasta que todos lleguemos a la madurez.
Yo he decidido seguir el ejemplo de Santiago en el reconocimiento de mi posición y el de mi preocupación por el cuerpo de Cristo.


Bendiciones pastores en su sagrada misión